Se construyó a lo largo de los siglos XVIII y XIX.
Siendo posteriormente hospital, fue testigo de la presencia de soldados napoleónicos.
Se caracteriza por su fachada de piedra tallada y la cúpula decorada con yeserías. Cabe destacar un zócalo de azulejos que posee del siglo XVIII y un crucificado del XVI.
Es el lugar de culto de la Patrona de la Villa, Nuestra Señora del Rosario de Fátima.